martes, 25 de marzo de 2014
domingo, 16 de marzo de 2014
¿REALMENTE NECESITAMOS TODO AQUELLO QUE DESEAMOS PARA SER FELICES?
Existe una historia que se explica en círculos budistas que ilustra la diferencia entre deseos y necesidades. Me parece que este concepto es esencial para la salud mental y la felicidad. Si todos tuviéramos este concepto presente viviríamos en una sociedad mucho más sana y feliz.
Un día, un hombre de traje oscuro se plantó delante de una casa y tocó el
timbre.
-Hola. ¿En qué puedo ayudarle?- dijo el morador de la casa después de abrir
la puerta.
-¿Es usted el señor Adam Smith?-inquirió el hombre del traje.
-Sí.
-¡Enhorabuena! Tengo que darle una maravillosa noticia: nuestra empresa ha
realizado un sorteo entre los habitantes de este barrio y ha sido agraciado con
este magnífico coche que tiene aquí delante-dijo el hombre con voz altisonante,
apartándose para que se pudiese ver un flamante automóvil deportivo.
-Muchas gracias. ¡Qué alegría!
-Y no sólo eso. También le entregamos las llaves de un chalé en una playa
caribeña-añadió el hombre del traje.
-¡Fenomenal!
-Y para terminar, le hago entrega de este maletín con un millón de euros.
Hágame el favor de firmar aquí, y todo esto será suyo-sentenció el empleado de
la empresa.
Smith firmó el recibo, dio las gracias una vez más y cerró la puerta tras
de sí contento por lo recibido. Al día siguiente, sonó otra vez su timbre. Era,
de nuevo, el hombre del traje oscuro:
-Señor Smith. No sé cómo decirle esto. ¡Hemos cometido un gravísimo error!
Todos estos premios son de otro vecino, otro Smith que vive al final de la
calle. Tenemos que llevarnos todo lo que le entregamos ayer.
-Ningún problema-y con la misma sonrisa serena y alegre del día anterior
devolvió todo a su interlocutor.
domingo, 9 de marzo de 2014
LEY DE DEPENDENCIA
Hoy, me gustaría hablaros de la ley de dependencia, ya que es un derecho al que cualquiera de nosotros como ciudadanos podemos acceder y lo considero de una grandísima importancia.
Dependencia: “estado de carácter permanente en que se
encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o
la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física,
mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras
personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida
diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad
mental, de otros apoyos para su autonomía personal”.
Todas las personas podemos encontrarnos en una situación
de dependencia en un momento dado, ya sea de forma temporal o permanente; de
ahí la importancia de conocer esta ley y
las posibilidades y ventajas que nos ofrece.
Podríamos decir que la ley de dependencia podría pasar a
ser el cuarto pilar del Estado de bienestar (formado por los tres pilares
básicos que son educación, pensiones y sanidad), ya que, se añade ahora un nuevo desarrollo de
los Servicios Sociales que, a través de las prestaciones ligadas a la Ley de
dependencia, amplía y complementa la acción protectora del Sistema español de
bienestar.
Objeto
de la ley
Garantizar la igualdad en
el derecho a la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en
situación de dependencia.
Beneficiarios
Personas
que cumplan los siguientes requisitos:
- Ser español
- Residir en territorio nacional y haberlo hecho
durante cinco años
- Ser declarado "dependiente"
Prestaciones
y servicios que ofrece la ley de dependencia
-Prestaciones
del sistema
Ø Servicios
de prevención de las situaciones de dependencia y promoción de la autonomía
personal
Ø Servicio
de Teleasistencia
Ø Servicio
de ayuda a domicilio
Ø Servicio
de centro de día y de noche
Ø Servicio
de Atención Residencial:
-Prestaciones
económicas
Ø Vinculada
al servicio
Ø Para
cuidados en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales
Ø Prestación
económica de asistencia personal
Reconocimiento
de la ley de dependencia
Son
las CCAA las que determinan los órganos de valoración de la situación de
dependencia, que se realiza mediante un baremo de valoración de la dependencia,
posteriormente se emitirá un dictamen sobre el grado y nivel de dependencia de
la persona.
La
situación de dependencia se clasifica en tres grados:
·
Grado I: Dependencia
moderada.
·
Grado II: Dependencia
severa.
·
Grado III: Gran
dependencia.
Financiación
del sistema
El
sistema es financiado por las Administraciones Públicas, aunque habrá casos en
los que los beneficiarios también aporten una pequeña cantidad según el tipo y
coste del servicio y su capacidad económica personal.
Desgraciadamente, en la actualidad, esta ley sufre un gran recorte de su nivel mínimo. El resultado de todo ello, es la pérdida y la reducción de beneficiarios, de empleo y prestaciones y servicios. La Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales ha elaborado un estudio con los últimos datos del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia del que se desprende que una persona deja de ser atendida cada diez minutos y cada media hora un trabajador pierde su empleo. Los números hablan por sí solos.
sábado, 8 de marzo de 2014
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